
Fuentes de riñones :
Alrededor de la mitad de los trasplantes del riñón son de donantes vivos. La otra mitad son de donantes fallecidos. Puesto que los medicamentos para prevenir el rechazo son tan efectivos, los donantes no necesitan ser genéticamente similares al receptor.
Donantes vivos Los donantes vivos potenciales son cuidadosamente evaluados en su cimientos médicos y psicológicos. Esto asegura que el donante está en buena forma para la cirugía y no tiene ninguna enfermedad del riñón, mientras que se confirma que el donante es puramente altruista. Tradicionalmente, el procedimiento para el donante ha sido a través de una incisión pero la donación viva cada vez más ha procedido por cirugía laparoscópica. Esto reduce el dolor y acelera vuelta al trabajo para el donante con efecto mínimo sobre el resultado del riñón. En forma total, los receptores de riñones de donantes vivos van extremadamente bien en comparación con los donantes fallecidos.
Donantes fallecidos Los donantes difuntos pueden ser divididos en dos grupos:
Donantes en muerte cerebral (BD)
Donantes en corazón parado (NHB)
Aunque los donantes de muerte cerebral (o con 'corazón latiendo') son considerados que están muertos, el corazón del donante continúa bombeando y manteniendo la circulación. Esto permite que los cirujanos comiencen a operar mientras los órganos todavía están siendo perfundidos.
Durante la operación, la aorta será canulada, y después la sangre de los pacientes será sustituida por una solución helada de almacenamiento, como UW (Viaspan), HTK o Perfadex (más de una solución puede ser usada simultáneamente dependiendo de cuáles son los órganos a trasplantar). Debido a la temperatura de la solución, una vez que se vierten grandes cantidades de solución de cloruro de sodio frío sobre los órganos (para un rápido enfriamiento éstos) el corazón deja de bombear.
Los donantes a los que no les late el corazón son pacientes que no entran dentro del criterio de muerte cerebral, pero no tienen ninguna oportunidad de recuperación. Normalmente, algunos minutos después de que la muerte se haya producido, rápidamente, el paciente es llevado al quirófano, donde los órganos son extraídos, después de lo cual la solución de almacenamiento es irrigada a través de los órganos directamente. Dado que la sangre ya no está circulando, la coagulación debe prevenirse con grandes cantidades de agentes anticoagulantes, como la heparina.